"Prohibido Olvidar"
11-08-2010
Olvidar… Frase que como una de las ironías de la vida queda en el olvido, muchas veces caminamos en las aceras de la capital salvadoreña como también en otras ciudades o pueblos y podemos encontrarnos a nuestro paso personas que deambulan por las calles durante el día pidiendo una limosna algunos para saciar su hambre, otros para saciar su vicio. La lucha diaria por la sobrevivencia se hace cada vez mas dura, los tiempos que en las calles se viven son duros.
Muchas veces vemos a estos desposeídos como cualquier cosa, sin mirar que en ellos existe la dignidad como persona y como ser humano, quizás nunca nos hemos detenido a pensar que esta persona pudo haber sido alguien, alguien que tuvo sus riqueza como persona en tiempos pasados y que por azares del destino su vida termino así --en el olvido de sus familias--, quienes al verlos viejos e imposibilitados se convirtieron en una carga para ellos y lo mejor fue internarlos en un asilo para ancianos donde según ellos las atenciones no les han de faltar, mas sin embargo dejan de lado lo más importante, el amor de una familia con quien compartir los últimos días de su vida o en su defecto otros optan por tirarlos a la calle, como tirar los recuerdos al olvido….
Basta con detenerse un instante en las viejas aceras de algún parque publico capitalino o en las aceras de los portales para darnos cuenta como hemos perdido el respeto a la dignidad humana y el respeto por aquellos que dejaron parte de su vida a las generaciones actuales y venideras y que forjaron con su trabajo lo que hoy es nuestro país…el presente y un posible futuro lo bueno – y- lo malo; en fin lo que somos….
Si tan solo tuviésemos la oportunidad de sentarnos y conversar junto a algunos de ellos hombres o mujeres olvidados por el destino, nos daríamos cuenta que no son lo que aparentar ser sino mas bien son las consecuencias del destino que los puso ahí , algunos de ellos son licenciados otros ingenieros, músicos, escritores, maestros, profesores, enfermeras, médicos, sastres en fin -- todo un sequito de profesionales --tirados al olvido y cargando en sus espaldas un pasado… no es difícil entablar una conversación con ellos; muchos parecen estar locos, pero al entablar una conversación con ellos nos podemos dar cuenta que la locura aparente es nada más como una medida de autoprotección para no recibir el golpe bajo del recuerdo de los que un día prescindieron de el de su amor de su cariño de su ser y no seguir dañándose al recordar lo que un día fueron—parte de una familia- .
Si pudiésemos hacer un recuento de tantas anécdotas de estas personas, nos daríamos cuenta que ni varios año serian suficientes para contar una y mil historias de las cosas vividas por ellos, del legado que muchos dejaron a las generaciones presentes y por que no decirlo a las venideras… Esas historias que noche tras noche suelen escucharse como un murmullo tímido en las aceras que sirven como dormitorios públicos, cubiertos nada mas por cajas de cartón, bolsas plásticas que muchas veces han sido el abrigo para noches de frio interminables, refugio de poderosas tormentas, huracanes y muchas mas desgracias que tienen que sortear en fin para muchos el mejor lugar para descansar y sin embargo para muchos tantos el lugar perfecto en su lecho de muerte y mas trágico aun olvidados por el destino.
Quizás este sea el llamado de subconsciente aquel que nadie quiere escuchar o nos negamos a hacerlo, el llamado de aquellos… los que no tienen voz, o de los muchos que siguen siendo los olvidados -los nadie- los que seguirán deambulando por las calles de ciudad sin rumbo fijo, sin dirección con la carga acuestas de sus recuerdos, empecinados que el día termine pronto para poder buscar un lugar donde descansar o muchas veces para poder morir en paz, es por eso que no tenemos, no debemos y no podemos olvidarnos de nuestro prójimo y meternos en nuestra cabeza y corazón que esta… “Prohibido Olvidar”
Milton Calles 2010
www.miltoncalles.blogspot.com
Hola me interesa publicar esta foto en una revista, te gustaria?, contactame por favor.maragongil@gmail.com
ResponderEliminarGracias!